Porque 18 años son tan importantes para mi

No lo puedo creer... lo logré, cumplí 18 años. Wow esto es algo que me impacta ¿Cuándo pasó esto? 

Creo que llegar a los 18 años para algunos signifique libertad, responsabilidad, madurez, etc. para otros tal vez solo sea un año más y no tiene un significado tan importante, pero para mi, 18 años significan esperanza, vida y alivio. 

Cuando tenía 15 años me diagnosticaron depresión clínica, sentí que mi vida se iba a acabar en ese preciso momento, nunca creí que algo como eso me pudiera ocurrir a mi, me destrozó y entré en un vacío y una oscuridad que para mi es indescriptible, yo aseguraba que no iba a llegar a los 18 años, pero luché, luché, luché y luché hasta el punto en el que me encuentro ahora. Ahora que escribo esto y miro atrás, recuerdo esas incontables noches de agonía, esas tardes preguntándome ¿Si yo desaparezco hoy a quien le importaría?, y veo a esa persona completamente diferente a la que soy ahora luchar para seguir viviendo cada día. 

Pensar en todas las personas increíbles que no hubiese conocido me entristece un poco, pues ahora se han vuelto tan cercanos a mi que no puedo imaginar una vida sin ellos.

Este pequeño artículo es una carta de amor para esa persona, y para todas las personas que se sienten identificadas con el sentimiento de haber querido dejar esta vida, porque yo soy la prueba viviente de que si se puede, no importa cuan nublado se vea el camino o cuantas veces parezca que ya nada vale la pena, si se puede. 

Este es un homenaje a las personas que nunca me dejaron caer y quebrarme. 

Gracias a mi mejor amiga, Ace, que siempre estuvo al pendiente de mi y dispuesta a ayudar. Gracias a mis terapeutas por no rendirse para sacarme adelante. Gracias a mi grupo de amigos que me sacaban sonrisas en los días que más lo necesitaba. Gracias a todos esos amigos que siguieron en contacto aún en la distancia por darme un recordatorio que no estoy sola, Gracias a todos mis crushes pasajeros que me daban ilusión y ganas de ser mejor cada día, y porque también me ensañaron a sacar mis sentimientos después de lo que nunca fuimos. Gracias a mi mamá que se sentó a llorar conmigo cuando estaba al borde de este precipicio que llamamos vida. Y gracias a todas las personas que son parte de mi vida ahora y si tomaron el tiempo de leer esta reflexión personal, porque ustedes son los que me inspiran a seguir trabajando en mi misma. 

Y por último, gracias a ti, Regina, por haber aguantado, sufrido un infierno y manejado situaciones complejas, míranos, ahora estamos en la cima del mundo.